Mi madre siempre contaba que cuando era pequeña hubo la guerra y escaparon de la ciudad y con su familia se fueron en la campaña huéspedes de campesinos en una finca. Pensaba que no le habría gustado, luego descubrió un mundo echo de mil acciones cotidianas sencillas que le daban muchos encanto y sorpresas. Los dueños tenían un huerto donde cultivaban muchas verduras y también tenían patos y otros animales de campo y mi madre se enamoró de una gallina de una raza con plumas muy espesas y coloreadas.
El dueño le dijo que si ella quisiera se podría quedarcon Emma (así se llamaba la gallina). Emma y mi madre se convirtieron en mejores amigas, incluso hacían cada día la siesta juntas. Un domingo, mientras todos se encontraron a la mesa, mi madre llegó tarde porque no encontraba Emma, entonces se sentó y abriendo los ojos luego de la oración de gracias para la comida, vio en el centro de la mesa un plato enorme con encima un pollo asado. Desde aquel dia se convirtió en vegetariana.